Cerré...???

Hablaba con Mili ayer de una situación que vivo a menudo, y que probablemente, si se la contara a la psicóloga, serviría de ayuda para ponerle nombre a la enfermedad mental que me aqueja desde que tengo uso de conciencia (y no la uso).
Resulta que cada vez que salgo de mi casa, llego al ascensor y me vuelvo a comprobar si cerré la puerta con llave, porque lo hago tan automáticamente que nunca me acuerdo.
Pero ésto no es todo. Algunas veces, después de verificar y volver al ascensor, me pregunto si cerré la llave del gas, o si apagué todas las luces (ni que tuviera tantas). Entonces vuelvo a entrar a mi casa, verifico todo un par de veces y vuelvo a salir. Por supuesto que cuando llego al ascensor tengo que regresar a comprobar nuevamente que haya cerrado con llave.
Ni hablar cuando salgo de viaje, repito el proceso en reiteradas oportunidades, y algunas veces, si salgo muy apurada, llego a la esquina y me pregunto tooooooodo de nuevo, pero me contengo, porque prefiero irme intranquila, pensando que el calefón va a estallar, que seguro que provoco un incendio, que la heladera se me va a descongelar, que capáz dejé un sahumerio encendido sobre los libros, que se me va a inundar el parquet, que dejé la puerta del departamento abierta, la luz encendida, la canilla goteando, prefiero quedarme con eso a que la gente, o peor, yo misma, creamos que estoy loca.